Por encima de todo tiempo y distancia me he prometido esperar,
por la esencia que va a despertar mis ansias, así que tomate tu tiempo.
Noches y lunas han de pasar por mi ventana, en velas mis ojos
no han podido descansar, cansados ya de verte en sueños están
pidiendo al soplo del viento que te haga aparecer.
Entre el sonido y el silencio tus pasos solo he querido escuchar
viniendo con gran fulgor a estos brazos que te han querido abrazar.
No es la espera quien lucha con la paciencia es la razón que se ha quedado sin claridad,
labios ausentes no se quieren ensuciar por amantes pasajeros que siembran sin saber cosechar
y desdichados llegan porque nunca han soñado ni aprendieron amar,
solo quiero tu palpitar, quiero tu vida, deseo tu compañía eterna.
Por encima del ave que ha de emigrar a tierras santas que el hombre nunca va a pisar,
entre tu vientre tibio déjame descansar de esta eterna lejanía que no me ha dejado alcanzar
mi razón de estar.
No importa si la gente cree que he de desvariar, entre ciudades y crecientes,
entre seres cambiantes y realidades falsas aquí en el mismo lugar me vas a encontrar.
La valentía de mi postura se remite a las pruebas que impone la sociedad,
mi sabiduría no ve necesario explicar la razón de esta insistencia,
mi cordura entre guerras y batallas terminará amando esta locura,
mi pasado es el mismo que este futuro, tan incierto y cambiante,
entre él no me verán abandonar esta terquedad de no querer cambiar de lugar porque
se que algún día te veré llegar.
Por eso te voy a esperar,
resto de mi vida,
acepta que volveré a amar.
Por eso te voy a esperar,
aun cuando mi cuerpo se resuma en polvo,
aquí aun voy a estar.
Y tu… mundo - No insistas porque no perderé mis esperanzas.