--> Reconocí mi luz <--

Y pude contemplar olores, sabores,
pude reconocer mi piel y me sentí
por primera vez.
Me he perdido de mi mismo,
busque en el pasado y ya no me encontré,
estoy en mi momento, camino al presente,
reconocí mi luz.

He paseado por mi mente y descubrí
rincones con ilusiones esperando por mi,
les brinde una mano amiga y ahora
ellas me acompañan.
Me he visto en mi salida, recordando aquella
vez que estuve perdido, me encontré,
me salvé, reconocí mi luz.

Busque entre mis palabras, recordando
aquellos momentos en donde solo había silencio,
ahora me encuentro escribiendo y me escucho leyendo,
hay tanto que ahora puedo decir, me he dejado libre,
encontré mi luz.


En aquel rincón pasé hambre, el miedo me hacía
compañía, ahora que me abrazo entre mis brazos
me he alimentado de sueños, me siento satisfecho,
reconocí mi luz.

Me vestí de gris, camine sin mirar,
me quite los lentes y supe apreciar mis colores,
aquellos que me sobran para pintar,
mi vida es un pantone, reconocí mi luz.

Me simplifique, ahora soy más.
Recorrí, ahora se llegar.
Me di la vuelta y no regresé.
Me extrañé, ahora no me suelto.

Definitivamente... reconocí mi luz

--> Principio <--

De miradas perpendiculares

se esfuerza un paladar 

que se divierte en la vanalidad.

Convertidas ya están las esferas que 

esperan llegar a la estación 

tardía de tu mirada ida.

En las manos se entre enlazan

lineas que resumen tu vida,

te han dicho que vuelvas

a lo que temes para aprender

a batallar y soportes la victoria.

El miedo benevolente amenaza

la integridad de todos los pasajeros que

han decidido caminar, no te apartes

tampoco serás uno más.  

Me manifiesto con el deseo de 

pensar, que todo en su 

momento ha de llegar.

Rostros efimeros,

besos intangibles,

deseo único .

--> Una despedida <--

Te has ido, el tiempo te ha despedido...
Me enseñaste mucho, y mira lo que he crecido.


Aprendí, que la fortaleza refleja su rostro en la debilidad,
que las mentiras a medias envenenan tu realidad
y que es mejor hablar con la verdad.


Aprendí, que intentar llegar a lo más alto no es crecer,
que vivir de lamentaciones no es sentir y que la 
costumbre cuestiona muchas veces un querer.


Aprendí, lo que duele enamorarse sin ser correspondido,
y que el sufrir no significa que dejes de buscar el significado
y lo verdadero de un amor civilizado.


Aprendí, que muchas cosas pueden ir mal y es mi decisión 
de ir o no con ellas.
Aprendí, que tengo mucho que aprender.
Aprendí, que ser un excelente amigo
no es solamente recibir sin dar.


Aprendí, que el dinero es mentira y que vale mas
lo que se valora y se obtiene con espiritualidad.
Aprendí, a trabajar por mi paz y por la de aquellos
que me rodean.
Aprendí, a no dejar de caminar por todo aquello
que sueño.


Aprendí, que llorar no es una debilidad y que mi 
fortaleza no se basa en hacerle daño a los demás.
Aprendí, el verdadero valor y significado del 
amor familiar.


Aprendí, a aceptar que soy humano y que 
puedo errar.
Aprendí, que aunque hay cosas que se repiten
muchas duelen como la primera vez.


Aprendí a aprovechar mi talento y que alcanzar
muchas metas no significa que debo dejar de soñar, que 
somos seres de luz y puedo lograr transformarme en 
energía.
Aprendí a valorar los momentos que se presentan
en lo bueno y en lo malo, y a controlar mi inconformidad.




Aprendí que hay arte más allá de la misma.
Aprendí a aceptarme como soy y que muchas
veces soy mas que suficiente.


Aprendí que el destino necesita de nuestra ayuda.
que muchas veces nada es ocasional simplemente 
se manifiesta la causalidad.
Aprendí a manejar y compartir las razones que me 
sobran para ser feliz. 
Aprendí a valorar los momentos mágicos porque 
nunca puedo dejar de creer.


Y finalmente, me despido viejo año,
 fué un placer estar contigo en mi larga travesía,
aún sobran motivos, sueños, palabras, mundos
y mil cosas más que debo descubrir.




Nuevo año... muéstrate! 
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